Los PPAs siguen marcando tendencia
España se mantiene como líder en el mercado de compraventa de energía renovable a largo plazo y las grandes ‘corporates’ nos siguen viendo como modelo de éxito, al menos hasta ahora.
Vuelven los eventos presenciales y con ellos, RE-Source, el gran encuentro entre vendedores y compradores de energía renovable que este año ha citado en Amsterdam al todo el sector europeo. Tendencias, necesidades y nuevos modelos de contratación de energía han sido discutidos por los principales actores del sector, entre los que ha estado Statkraft, líder en este ámbito. Pasados ya unos días de la última sesión de este encuentro, se puede evaluar en frío qué reflexiones y retos quedan para los próximos meses.
España es líder en PPAs. Europa nos mira como modelo de éxito, cuando un 19% de la potencia total contratada en el continente procede de instalaciones y desarrollos renovables españoles, por delante de los otros dos países en el podio: Noruega y Suecia. Mientras aquí el sector encendía la voz de alarma ante la incertidumbre generada por el Real Decreto 17/2021, en Europa todavía somos percibidos como país líder: contamos con una gran cartera de proyectos en desarrollo y hemos adquirido un know how en los últimos años que nos ha consolidado como mercado garantista y fiable. Son muchas las empresas europeas que ven en España un mercado prioritario donde asegurarse una cobertura de precios y de suministro renovable estables, de manera que generan en nuestro país un mercado de gran liquidez y que funciona correctamente. Primera reflexión: no podemos permitirnos perder esa posición.
Otro concepto que se desprende de este último RE-Source es que, efectivamente, estamos en transición. No solo en una transición energética, sino en una transición hacia un nuevo modelo económico. Vendedores, consumidores y productores ya no hablan sólo de la contratación de PPAs renovables como herramienta de cobertura financiera -si bien su aportación a la solidez de los balances es clave- sino sobre todo como contribución esencial para alcanzar sus objetivos corporativos de sostenibilidad.
Esto está provocando que la demanda de PPAs por parte de las ‘corporates’ de Europa se haya disparado, hasta el punto de que no hay suficientes proyectos para darles suministro. Esta situación se agrava además por el retraso y bloqueo administrativo que están sufriendo muchos nuevos desarrollos renovables, por lo que es necesario agilizar su ejecución si queremos que las empresas cumplan sus objetivos de sostenibilidad. Tenemos demanda más que suficiente para ligar nuestros desarrollos eólicos y solares a contrataciones a largo plazo, pero no estamos siendo capaces de darles respuesta con la agilidad requerida.
Y en relación con este apetito generalizado por los acuerdos a largo plazo, otra de las sensaciones que quedan de Re-Source es que quien no haya firmado ya algún tipo de PPA para cubrir su consumo energético, se está quedando atrás. Todas las grandes compañías internacionales con presencia en Europa han anunciado ambiciosos objetivos de reducción de emisiones, en un entorno en el que los inversores y los flujos de financiación están siendo cada vez más exigentes con dónde ponen sus recursos, en base a las siglas ESG (medio ambiente, social y buen gobierno, por sus siglas en inglés). Así, la compañía que no tenga un suministro y una cadena de valor cada vez más limpia y sostenible, tendrá cada vez más difícil lograr financiación y ganarse por tanto la confianza del mercado para continuar con su actividad.
Y es que los que no se hayan subido todavía a este tren, están llegando ya tarde al cambio de modelo. En esto tienen mucho que ver las grandes TIC y la gran industria. Estos dos sectores acaparan más del 60% de la capacidad contratada en Europa, seguidos de lejos por farmacéuticas, telecos, transporte o retail. Los Amazon, Google, Facebook o Microsoft, junto con grandes industrias como Alcoa, a quien Statkraft suministra ya energía limpia en Noruega, están marcando el paso del futuro del consumo de energía: tiene que ser estable, económico y sostenible. En definitiva, tiene que ser renovable y a largo plazo. Tiene que ser PPA y no se puede perder más tiempo. Segunda reflexión.
¿Pero y qué ocurre con la cadena de suministro que hace posible el funcionamiento de las grandes ‘corporates’ e industrias? Tercera reflexión: debemos hacer un esfuerzo por simplificar modelos y contratos. La sostenibilidad debe llegar a toda la cadena de valor, pero para lograrlo tenemos que diseñar productos y contratos que se adapten a sus necesidades. Una mediana empresa no tiene capacidad para asumir complejos contratos a largo plazo, pero sí debe formar parte de este nuevo modelo de consumo si quiere sobrevivir. Y para darles respuesta, los líderes del sector como Statkraft debemos continuar trabajando por la excelencia en la contratación, que garantice que empresas de tamaño mediano y agrupaciones de pequeñas empresas también puedan apostar por la contratación de energía renovable a largo plazo, a través de soluciones sencillas y que den respuestas prácticas a sus retos de precios estables y de transición verde. Ejemplos como la asociación entre Philips, Heineken, Nouyron y Signify pueden marcar el camino a seguir. Por ello -cuarta reflexión- necesitamos certidumbre y compromiso, con el doble objetivo de no perder el liderazgo de España en Europa y, al mismo tiempo, contribuir como empresa a ser motores de este cambio de modelo, generando empleo y bienestar en todo el continente.